Los Dementores del Amor

Apr 12, 2021

Cuando hablamos de los dementores del amor, suena a una palabra poco conocida, sin embargo, aunque no lo creas, existen vampiros energéticos que absorben y te alejan de la conexión que existe con el amor, cada vez que permites que se manifiesten.

Inconscientemente estamos entrenados para pensar que muchas cosas son Amor cuando en realidad no lo son, por ejemplo, cuando alguien dice “es que yo sin ti no soy nadie” este tipo de creencias o pensamientos a veces creemos que vienen del Amor, cuando en realidad está muy alejado de lo que es el Amor.

Si desconoces el término “DEMENTOR”, este fue extraído de las películas famosas de Harry Potter, ya que se trataba de unos entes que absorbían la energía vital de las personas y lo interesante es, que no las mataban, sino las dejaban vivas, como estar “muertas en vida.” A estos dementores también se los conoces como vampiros energéticos, como mencionamos al principio, encargados de desconectarnos del amor, ya que vienen de una parte nuestra que se llama el EGO y que está presente en absolutamente cada uno de nosotros, sin embargo, cuando hacemos conciencia de esto, podemos liberarnos de los dementores para conectarnos profundamente con el Amor Verdadero.

Ahora bien, existen cuatro dementores que son los que absorben la energía vital del Amor y te conectan cada vez más con el miedo, así que cuando sientas que alguna de estas te invade, préstale atención y pregúntate ¿esto es AMOR o EGO?

NECESIDAD

La necesidad siempre se encuentra afuera de nosotros, como por ejemplo cuando queremos encontrar la famosa “media naranja”. No conozco una persona que vaya al mercado a comprar medias naranjas, estaría un poco desubicado, pero, cuando se trata del amor, eso es lo que hacemos, porque sentimos que estamos incompletos y por ende necesito de alguien que me complete, que llene mis vacíos y me haga feliz; déjame decirte que no existe ilusión más grande que esta.

La idea de que alguien te complete o que te haga feliz, requiere de mucho esfuerzo, estoy seguro que será una tarea inconclusa porque nadie vino a este mundo a llenar tus vacíos ni mucho menos, tus expectativas. Si no eres feliz contigo, entonces no puedes ser feliz con alguien más.

La necesidad nos trae dos variables muy destructivas, la una es el querer poseer y la otra es la ilusión de perder. Cuando poseemos a alguien o algo, creemos que se convierte en nuestra propiedad, porque siento que es mío o mía, lo que hace que sintamos la falsa ilusión de estar incompletos y esto prostituye el amor. Sin embargo, cuando me conecto con esta necesidad de posesión, me entra una sensación de que algún día eso que es “mío” se puede ir, o lo pueda perder y, ¿qué pasa si lo pierdo? La respuesta es nada, porque no puedes perder algo que no es tuyo. Es muy soberbio pensar que la otra persona me pertenece como si fuera un auto nuevo que compre o un traje nuevo que me regalaron por mi cumpleaños.

Estamos tan acostumbrados a esta falsa ilusión que lo vemos en todos lados, novelas, canciones, frases, poemas y pensamos que eso es normal, que asi deberia ser. El amor es libre y asi como puedo escoger amarte hoy, puedo no escoger amarte mañana, y a pesar de eso, te escojo no porque te necesito y no se como vivir sin ti, sino porque desde mi completud me hace sentido compartir mi felicidad contigo.

DEPENDENCIA

Este dementor es muy común, así como poderoso y por supuesto, se conecta con el anterior, la necesidad. Si yo te necesito porque me siento incompleto, tarde o temprano desarrollare una relación de dependencia. Más o menos como el alcohólico que depende del alcohol para estar “bien” o el drogadicto que depende de su droga para dejar de sentir ansiedad, lo mismo hacemos con el amor o con las relaciones.

Muchas veces pensamos que “si no está la persona que amo, entonces me muero”, como el famoso dicho bolero, “me falta el aire si no estás”. Estas actitudes son tan tóxicas, que generan hasta cierto punto adicción y lo que en psicología se llama el síndrome de abstinencia. Por ejemplo, cuando a un drogadicto le quitas la droga se produce el síndrome de abstinencia y empieza a pasar por un proceso muy fuerte de disociación, que no le permite saber quién es sin la sustancia y lo único que pide a gritos es poder consumir de nuevo para poder tranquilizarse. Imagínate que lo mismo hacemos con el “amor,” “no sé quién soy sin ti”, “dependo de ti para poder vivir” y finalmente esto genera adicción.

La palabra a-dicción significa literalmente, sin palabra. Esto quiere decir que todo lo que no puedo expresar, todo lo que me callo o todo lo que me “trago”, espero llenarlo con algo externo a mi, puede ser con mi pareja, con mis hijos, con el alcohol, con las drogas o con lo que sea que esté a mi alcance, pero tarde o temprano, termina destruyéndose por dentro y alejándonos del Amor Verdadero.

VICTIMIZACIÓN

Esta puede ser una arma letal porque para toda víctima debe existir su opuesto, su perpetrador, el uno no puede existir sin el otro. Entonces, cuando hablamos de victimización, reconocemos que muchas veces hemos estado en este lugar, porque hemos logrado conseguir algo que nos mantiene atrapado como un círculo vicioso y no decidimos salir porque es más cómodo quedarse allí. A esto se le conoce como ganancias secundarias, y se trata de conseguir algo a través de un comportamiento que no te ayuda a crecer pero te mantiene “satisfecho”, como cuando estás con alguien porque quieres probar lo bueno que eres, o quieres que la gente vea que eres tan bueno que estás con alguien tan malo, solo para “verle sanar” y aún así le aguantas todo. Cuando te victimizas para conseguir el cariño de la persona, el problema es que no te das cuenta que estás “mendigando” amor, por ende, te conformas con las sobras que te pueden dar, no estás realmente feliz, simplemente aguantas porque quieres demostrar que eres bueno, y cada vez que haces eso pagas un precio muy alto, y es el no saber lo que es Amarte de verdad.

MANIPULACIÓN

Este se conecta mucho con la victimización y lo más grave de todo, es que esto ya lo haces con doble intención, o sea, sabes lo que estás haciendo y aun asi lo haces porque hay una ganancia secundaria muy grande. La manipulación se podría decir que es el más cínico de todos los dementores, porque lleva a las personas a un nivel tan bajo de existencia, que haces lo que sea para que el otro responda. En este dementor encontramos un destino final que se llama La Culpa, si yo logro hacer que te sientas culpable entonces me cediste tu poder, por ende, puedo hacer contigo lo que quiera. Sin embargo, la culpa se obtiene a través de dos caminos La Pena y La Deuda.

Cuando entramos en el campo de la pena, manipulo a mi favor cualquier situación porque quiero dar esta sensación de “pobrecito” y cuando pienso eso siento que el otro debe cargar con mi vida, entonces no puedo vivir por mi mismo sino que vivo a través del otro. El problema es que quien se carga con mi vida no me ama, lo hace por pena, porque le doy lastima y, a veces, por pena me quedo mucho tiempo en una relación que se que no da más, pero es que “si te vas yo me muero”.

Por su parte, la deuda también te lleva a la culpa, porque sientes que debes todo lo que han hecho por ti. Como por ejemplo, cuando aparecen frases de este tipo: “todo lo que he hecho por ti y mira como me pagas” o “yo me he quitado el pan de la boca para darte todo” o “yo te lo he dado todo y has sido muy ingrato conmigo”. Todas estas frases generan culpa a través de la deuda, porque sientes que debes algo a alguien que quizás nunca lo podrás pagar. Así, que si eres de esas personas que suele decir este tipo de frases o alguna ves las has escuchado, te recuerdo que el Amor es incondicional, las cosas que haces por amor no piden factura, simplemente las haces y punto, caso contrario de una transacción.

Estos son ejemplos que te harán conocer los dementores que existen y te alejan del Amor. Te invito a que pienses, auto indagues y mires si esto forma parte de tu vida o hay algo que debes cambiar.

Amor & Plenitud    

MASTERCLASS GRATIS

Las 5 Falsedades del EGO

Deja de ser el víctima de tu ego y conviértelo en tu aliado.